NOTAS DEL CORONEL (II)

Los enfrentamientos contra los progresoldados han sido duros y frecuentes. Al frente de mis regimientos, muchas veces me he visto desbordado por su cantidad. Nuestros soldados con más experiencia en la lucha les consideran "bobalicones, agresivos y sobre todo patanes". Pero no menosprecian su impresionante número o su armamento de primera calidad. Los encargados de la inteligencia, de la UMI, debemos buscar nuevas fórmulas que nos permitan derrotar a estas hordas, buscar sus puntos débiles, y alguna clave nos ha venido del propio enemigo.

Hará cosa de un año, a una de nuestras bases ocultas llegó un desertor de la RP pidiendo refugio. Estaba desesperado, aterrorizado y hambriento. Era uno de los cientos de operarios que trabajan en el Área Montes 01. Y una persona afortunada, ya que no todos los que han decidido huir de las garras progresistas han sobrevivido.

Como nuestros intentos de infiltrar espías en la fábrica de clones habían sido fallidos, la aparición de Roberto Hernando, que nos proporcionó un verdadero alud de información de lo más útil, fue un regalo caído del cielo. Gracias a él, tenemos datos fiables y directos sobre el desarrollo de los clones y los procesos que se emplean para su crecimiento e instrucción acelerados.

Pero obtuvimos algo más. Hernando, que había huido asqueado ante los obscenos experimentos y la falta de moral de la RP, nos refirió que, de determinadas conversaciones y algunas directivas a los que había tenido acceso, se podía deducir que el pérfido doctor Compton había convencido a los altos cargos de la RP de que era necesario iniciar cuanto antes la búsqueda y captura de... María Teresa Fernández de la Vogue. Fue una revelación que sobrecogió a todos los que estábamos escuchando su relato.

En sentido estricto, la antigua Vicepresidenta no murió en 2008, sino que se transformó, saliendo a la luz su verdadera naturaleza. Convertida en un muerto viviente, en una momia grotescamente deformada y abominable, De la Vogue comenzó un periplo por tierras españolas sin orden ni finalidad. Sembraba el terror en algún lugar y se marchaba. Así, desaparecía durante largos períodos de tiempo, pero al cabo se tenían noticias de que había atacado un pueblo aislado o de que se había comido el rebaño de un pastor. Partidas de cazadores intentaron entonces reducirla a tiro limpio, intento que sólo funcionó a medias: De la Vogue, herida, se retiró un tiempo para regenerarse y volver más poderosa que nunca.

En la actualidad, es un ser incontrolable, violento y sediento de sangre que no distingue entre bandos y que se nutre de todo tipo de carne. Cambia de ubicación continuamente, y se sabe poco más de ella, aparte de que va armada con un grueso garrote y una sartén oxidada. Sí es claro que posee una fuerza desmesurada y una capacidad de curación automática. Su aspecto externo es el de un zombie sacado de una mala película de terror. Las leyendas apuntan a que, una vez al año, asesina a una mujer particularmente bien vestida y la despoja de sus ropas, lo que explicaría los muchos y coloridos modelos que aún luce, como en sus días de lugarteniente de Zapatero, cuando era la cara de perro del Gobierno socialista. Hoy sólo es una criatura de pesadilla.

En las manos de los científicos locos, De la Vogue podría resultar un filón para la RP. ¿Qué podrían sacar de ella? Si lograran clonarla y formar un ejército de terroríficas momias, o si reprodujesen sus dos habilidades principales (la gran fuerza y la regeneración) en las legiones de progresoldados surgidos del ADN de Bermejinski, aun asemejándolos a muertos vivientes, tendríamos graves problemas. Como se refleja en el informe, los progresoldados no tienen voluntad aunque pueden obedecer a sus superiores y cumplir funciones simples, programadas o dirigidas. De la Vogue, por el contrario, es absolutamente imprevisible, no obedecerá órdenes. Pero para el doctor Compton sería cuestión de tiempo encontrar la manera de modificar esto. Además, si ha pedido que la lleven al Área Montes 01, tendrá buenas razones para ello. Bastantes riegos asumirían con ello como para que el esfuerzo fuese inútil.

Tan pronto como nuestros servicios secretos hayan verificado, en la medida de lo posible, estas alarmantes informaciones, tendremos que organizar urgentemente un comando especial, en el que estén nuestros mejores hombres, al que asignaremos una misión crucial si queremos ganar esta guerra o, al menos, asegurar la supervivencia de la Resistencia: destruir de una vez por todas a la momia o cadáver andante De la Vogue, antes de que caiga en poder de la RP, lo que traería las nefastas consecuencias mencionadas. ¡Hay que ponerse en marcha!